Las personas quedaban sorprendidas porque en varias oportunidades, disfrutaban de un excelente evento, con la participación de un Discjockey principal y un Discjockey aprendiz, y con un costó muy inferior a lo que costaba la versión completa de Betelgeuse.
La Microteca se usaba, primordialmente, para fiestas pequeñas con un máximo de 60 personas.
El equipo utilizado en La Microteca consistía en un par de cornetas profesionales full rango (presencia de bajo, medio y agudo), con un bajo JBL 4530, tipo «tobogán», y un medio consistente en una trompeta Electro Voice, un amplificador, un mezclador Numark o Citronic, dos platos Technics SL1200 MK2, todo ese equipo montado sobre un rack, al cual le llamábamos «el muerto», porque parecía un ataúd. Además, un par de arañas de 4 patas, para la iluminación, que se colocaban sobre cada corneta.
Esta modalidad tuvo mucha aceptación, ya que hubo muchos clientes que por temas de espacio, número de invitados o presupuesto, no les convenía el costo de la Miniteca Betelgeuse completa, sin embargo querían disfrutar de nuestra calidad de sonido y mezclas. La Microteca fue la solución a ese problema.